El propósito inicial de haber
ingresado al programa de Más Pareja de los ENS fue dar parte de nuestro tiempo a parejas que comprometidas con el principio
cristiano que necesitaban soporte para un mejor convivir en matrimonio junto con
Cristo.
Escuchando el llamado de nuestro consiliario
para apoyarlo con sus parejas en Progreso,
conformamos cuatro grupos cada uno dirigido por una pareja de nuestro Equipo
22. En total en este programa pudimos
integrar 43 parejas entre dos grupos de Progreso, uno en Sabana Grande y otro
en Caimito.
La idea de realizar el retiro con estas parejas surge por dos motivos: el primero porque había que tratar dos temas: La vida cristiana, vida sacramental y el sacramento del matrimonio temas en la cual queríamos el apoyo de nuestro padre; el segundo motivo era nuestro deseo de preparar un día de integración para ellos.
Fue un día en nuestra reunión de ENS
que decidimos que en lugar de la integración era mejor realizar un retiro y se
lo propusimos al padre Roberth. Él para variar dijo si automáticamente y fue
desde ese instante que empezó una ardua tarea, queríamos algo grande y no
teníamos ni un dólar. Pero la decisión estaba tomada e íbamos hacer el retiro,
por tanto empezamos poniendo fecha, el 11 de agosto de diez a cinco de la
tarde.
El segundo paso era conseguir el
dinero, queríamos hacer algo digno para ellos, es así donde nace la idea de
hacer un pulguero que gracias a Dios fue un éxito y alcanzo para todos los gastos
desde almuerzo, refrigerio, postre, recuerdos, detalles en el momento de la
misa etc.
Vinieron reuniones tras reuniones
para repartirnos responsabilidades, ver que dinámicas se hacían, quien compraba
los materiales, la elección de la música,
en fin todo el trabajo que esto conlleva. El
equipo 22 estaba de servicio. Fue
gratificante ver como las parejas de Progreso estaban totalmente comprometidas,
unas consiguieron el transporte, teníamos la bendición de contar con parejas
líderes que motivaban a su vez a las otras y
compartieron la responsabilidad económica, cada pareja aporto con una
cantidad pequeña para que su sentido de pertenencia sea total.
Llego el gran día, las parejas
llegaron a la casa de retiro en dos buses muy grandes. El Padre preparo unas
charlas que nos enriqueció a todos y una Misa de Reconciliación maravillosa
donde hubo un intercambio de promesas acompañados de la entrega de una rosa por
parte del esposo, y por parte de nosotros la luz de Cristo para que ilumine sus
hogares.
Agradecemos a Dios la gran acogida
que tuvimos, al final contamos con cuarenta parejas faltando sólo tres por motivos de fuerza mayor.
Gustavo y
Katiuska de Valdivieso
PR Equipo22
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