INVITADOS A CAMINAR ¡Poneos en camino!

Queridos hermanos,

“Los Equipos tienen un objetivo específico: ayudar a las parejas a vivir plenamente su matrimonio cristiano. Tienen también un objetivo misionero. Anunciar al mundo los valores del matrimonio cristiano por la palabra y el testimonio”.

Es imprescindible que invitemos a Jesús a nuestro hogar, a nuestro matrimonio, Entonces, irá apareciendo con mayor claridad el camino, la vocación como equipistas.  Invitados a ser hombres y mujeres de discernimiento, hombres y mujeres de oración.

Nuestra espiritualidad es muy peculiar, es una espiritualidad conyugal.

Nos hace ver que el ser humano es un ser “para”. 


El padre Henri Caffarel sostenía como medular para la espiritualidad de nuestro Movimiento que:

“En las rutas de la santidad, el Señor nos ha dado dos medios: el amor y la abnegación.  Amor y abnegación son las dos caras de la moneda.  No hay amor sin abnegación y una abnegación que no viene del amor es una abnegación que no se puede practicar.  Comprendí que Dios había inventado el matrimonio como gran medio para favorecer el amor y ….la abnegación. Comprendí que la verdadera abnegación es el imponerse no dejar nunca de amar, vivir siempre en una actitud de –para ti- y no en una actitud de –para mí-.” El carisma fundacional, 1987

La Abnegación y el amor en el matrimonio nos llevan a una necesidad de FORMARNOS PERMANENTEMENTE.

La necesidad de la formación permanente es una exigencia de la misma vocación recibida, ya que necesitamos reavivar continuamente el don recibido, mantenerlo siempre encendido. Desde esta perspectiva la formación permanente implica vivir en un proceso continuo de conversión y renovación espiritual

No tendremos nada que ofrecer a esta sociedad y al diálogo con los demás si no estamos embebidos de la fidelidad al carisma recibido, para recrearlo aquí y ahora, al servicio de la Iglesia y del mundo.

Estamos invitados a caminar. Si no avanzamos retrocedemos (Ref. P. H. Caffarel). Para esto, El Señor nos llama a formarnos.  Nos invita a volver a las fuentes, pero con un espíritu renovado, creativo y en contacto directo con las realidades que viven hoy en día miles de parejas-matrimonios. 

Esta es nuestra tarea: Evidenciar el AMOR DE CRISTO EN NUESTRO MATRIMONIO Y EN NUESTROS EQUIPOS.  RECORDANDO QUE:
“Jesucristo es el camino, la verdad y la vida” Jn 14, 6

(Tomado de la Carta del Padre Gustavo Calderón en el Colegio de la Provincia Centro)

Con mucho cariño,
María Auxiliadora y Jaime Jaramillo

Hogar Responsable Región Ecuador

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