En
el momento actual en qué vivimos es conveniente dedicarle tiempo al
discernimiento de la última pregunta que el Padre Caffarel nos dejó en
Chantilly (1987): ¿en qué dirección debe avanzar el Movimiento, manteniendo siempre
la fidelidad a su Carisma?
Para
responder a esta pregunta es necesario reflexionar sobre 3 puntos citados por
el Padre Caffarel en aquella ocasión: volver a la fuente, estar atentos a los
signos de los tiempos y mantener la fidelidad al Carisma. En esta ocasión nos
referiremos al primero punto.
1.-
VOLVER A LA FUENTE
En
un mundo donde todo cambia y Dios está muchas veces ausente, se nos interpela a
releer nuestra historia para comprender nuestra identidad, la misma que nos
acerca a la identidad de Jesús. Estamos invitados a renovar nuestro encuentro
personal con Jesucristo y estamos llamados a dejarnos encontrar por Él.
Para
enfrentar el mundo cambiante que nos rodea debemos liberar nuestro corazón para
acoger al Señor. Para dar respuestas al mundo, es preciso haber recibido antes
a Aquel que nos llevará a los demás, pues nuestra vocación es ser fuentes que provean
el agua de vida eterna. Es preciso entonces, volver al origen de nuestro
carisma y reencontrar el impulso que necesitamos para afrontar los desafíos
actuales.
Para
los ENS, esto implica profundizar en las dimensiones naturales del Sacramento
del matrimonio; abrirnos al “otro” que aún nos es desconocido y habita con
nosotros en nuestra propia casa. Tenemos, pues, la vocación de ayudar a nuestra
pareja a santificarse y la misión de acompañar a las demás parejas que nos
rodean también en el camino hacia la santidad.
Nuestro
cristianismo así vivido es esencialmente un vínculo personal con Cristo que nos
habla, nos escucha, que vive en nuestro entorno y que permanece con nosotros.
Esta relación con Jesús hay que vivirla como una aventura apasionante, porque
como decía el Padre Caffarel, “Todo el
amor es una aventura”. Y ésta la comenzamos a vivir desde nuestro
enamoramiento y perdura durante todo nuestro matrimonio.
Esta
pasión es la que nos lleva como pareja a vencer la erosión del tiempo, los
peligros que vienen del exterior, nuestras propias decepciones y las épocas de caminos
desiertos. Lo importante es lograr el milagro de apasionarnos cada día y hacer
posible el elegirnos de nuevo, manteniendo una alianza renovada, rica en
misericordia y que nos compromete a colaborar con los medios que el Señor nos
ofrece para hacer fructificar sus dones y encaminarnos hacia la santidad.
Solo
así, de esta manera nos estaremos preparando para enfrentar los cambios de los
tiempos actuales que nos interpelan y exigen testimonio.
Por Tó y Zé Moura Soares
Hogar Responsable Internacional.
Vivir el amor a Cristo, su Iglesia y con el cónyugue es lo mejor regalo que podemos retornar al Creador y a nuestro fundador, el Padre Caffarel, quien creó los puntos concretos de esfuerzo para facilitarnos el camino hacia la santidad. Y esto es todo un reto en el momento actual en el mundo entero. Volver a la fuente, mantendrá vivo el fuego del carisma ENS y será la fortaleza venida del Espíritu Santo, para combatir todos y cada uno de los desafíos. Gracias por su testimonio matrimonial y por aceptar este reto Tó y Zé Soares. Feliz 2016! Elizabeth Oropeza (ENS. Eq. 04, Lima).
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