Queridos
hermanos equipistas,
Los
católicos, el mes de mayo, lo dedicamos a la mujer que es madre; no en vano,
este domingo 8, celebramos el Día de la Madre. La mujer y madre por excelencia,
aquella que tenemos por ejemplo de virtud, es la Virgen María; esa mujer
valerosa que encontramos en la Biblia, esa esposa amorosa y compañera de José,
pero sobre todo, la Madre de Jesucristo, el Dios hecho hombre, el Salvador del
mundo.
En
cada mujer, hay un poco de María; ella es el ideal de mujer que Dios forjó
desde el principio para que sea la Madre de su hijo, y por voluntad de Jesús, es
Madre de todos nosotros. Por lo tanto, es deber de cada mujer y de cada familia,
conocerla más, y tratar de ser y actuar cada día como ella lo hubiera hecho.
Cuando
rezamos el rosario, al final de cada misterio decimos la jaculatoria: “María, Madre de gracia, Madre de
misericordia,…”. En este año jubilar de la Misericordia, esta frase,
adquiere una especial relevancia. Si María es un modelo a seguir en virtudes,
tanto más lo es, en el ejercicio de la Misericordia.
En
la bula Misericordiae Vultus, con la que el Papa Francisco convocó al año de la
Misericordia, bajo el lema "Misericordiosos como el Padre", nos da
varias pautas, en algunas de las cuales podemos ver semejanzas con María:
·
“La misericordia no es una
palabra abstracta, sino un rostro para reconocer, contemplar y servir”. María salió de sí misma
para ir a servir a Isabel, su prima; la madre de Juan el Bautista.
·
“Un aspecto importante del
jubileo es el sentido de la peregrinación y sobre todo la necesidad del perdón”. María peregrinaba cada año
a Jerusalén con su familia, como signo de su espiritualidad. María no guardó
rencor por las ofensas o injusticias que sufrieron ella y su familia;
simplemente sabía que su felicidad estaba en cumplir la voluntad de Dios.
·
“Las obras de misericordia
espirituales y corporales deben redescubrirse ‘para despertar nuestra
conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza’”. María fue la seguidora
incansable y primera discípula de su Hijo en los 3 años de vida pública, cuando
Jesús se dedicó a enseñar especialmente a los pobres, a curarlos, a perdonar
sus pecados, a darles de comer, a visitarlos.
·
“La relación entre la
justicia y la misericordia,… no
se detiene en una visión legalista, sino que apunta a un camino que desemboca
en el amor misericordioso”.
María, sabiendo que cometían la peor injusticia en contra su Hijo al
crucificarlo, supo ver más allá, supo que a través de ese dolor, Dios
necesitaba llevar a cabo su plan de redención para todos nosotros; incluso
compartió en la cruz, el momento en que Jesús pidió “Padre, perdónalos porque
no saben lo que hacen”.
El
deseo del Papa es que este Año, vivido en el compartir de la misericordia de
Dios, pueda convertirse en una oportunidad para "hacer vida cada día la
misericordia que desde siempre el Padre nos dispensa”.
Pidamos
a Nuestra Madre y Señora que, en la clausura del año de la Misericordia, que
tendrá lugar en la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, el 20 de
noviembre de 2016, ante todo, nos conceda que tengamos sentimientos de gratitud
y de reconocimiento hacia la Santísima Trinidad por
habernos concedido un tiempo extraordinario de gracia.
Con Alegría y Misericordia
en la Misión,
Un cariñoso abrazo,
María Auxiliadora y Jaime
Jaramillo
Responsables Región Ecuador
Estinados Mariuxi y Jaime
ResponderEliminarGracias por su editorial. Ahora que evocaban a la Virgen María, me vienen a la mente los momentos especiales que nuestra gran madre del cielo tuvo que haber vivido, y como mencionan ustedes, fiel a los cristianos supo soportar y fortalecerse en su Fe, acompañando a su Hijo en la Cruz. Recordé también, la presencia de María en el Libro de los Hechos (1:14), después de la Ascensión de Cristo a los cielos los apóstoles: "subieron al piso alto" y "todos estos perseveraban unánimes en la oración con algunas mujeres, con María, la Madre de Jesús, y con los hermanos de éste". María estuvo presente en cada reunión santa de los apóstoles como una más, a pesar de su ganada dignidad de Santa y Madre del Señor....
Abrazos,
Fabisu
Equipo 11 Sector B Guayaquil