ASI COMO EN LA TIERRA, SERÁ EN EL CIELO….
Muchas cosas se
pueden comentar. Muchas palabras se pueden emplear para intentar describir las
experiencias vividas y las compartidas entre los participantes, matrimonios y
consiliarios en este III encuentro de
Hispanoamérica, pero yo quiero detenerme un poco más en la experiencia de
fraternidad observada y experimentada.
Es normal que
cuando las situaciones nos exigen
socializar, buscamos elementos comunes: paisanos, estado civil, formación universitaria,
o en el caso nuestro, como sacerdotes, otros de la misma situación. Pero la
diferencia que experimenté en este encuentro es que más allá de nuestras
nacionalidades, más allá del estado civil o las profesiones, una sabia común nos
unía: ser miembro de los ENS, sea como matrimonios o como consiliarios.
Pero es verdad
también que se vive en un clima de fé, de oración. Los distintos momentos para
reflexionar, orar, ayudan a crear ese ambiente y ese vínculo propicio para
sentirse animado y fortalecido a vivir profundamente esta experiencia y sobre
todo, crece el deseo de vivirla en el día
a día en la familia o en la pareja. “En
verdad os digo, que si dos de vosotros en la tierra se juntan para pedir
cualquier cosa, les será otorgada por mi Padre que está en los Cielos. Porque,
allá donde dos o tres se han reunido en mi nombre, estoy Yo entre ellos.”(Mateo
18, 19-20.)
Fortalecidos
con la promesa del Señor, los hogares de los Equipos durante este Encuentro, procuran
no perder de vista la presencia de Cristo entre nosotros y practican alegre y
confiadamente la oración en común, a repasar y poner en práctica los Puntos
concretos de Esfuerzo y revitalizar la unión conyugal con la certeza de ser
testimonio del amor del Padre a la humanidad y a vivir los valores del
evangelio en un mundo cargado de sin razones y de pluralismo y agnosticismo
agobiante.
La experiencia
de encuentro con las familias acogedoras, considero ha sido también una gracia
especial y de vivencia fraterna. Tuvimos la alegría de compartir un día con una
“gran familia” local en la que nos sentimos muy a gusto y cómodos, incluso, más
cómodos que nuestras propias casas.
Un baño de
fraternidad, de vivencia profunda de la espiritualidad de los ENS va llegando a
su fin. Adiós, lágrimas, despedidas y una certeza: encontrarnos en la Jornada
Mundial en Fátima - Portugal en el 2018.
P. Carlos Caballero sj
Consiliario Espiritual
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